Emergencia de salud en Chile. Un progreso notable

Es justo y necesario que los chilenos aceptemos lo que son sabiendo reconocer los progresos. Sobre todo cuando se logran con el esfuerzo mancomunado de todos.

Esta es una buena ocasión para hacerlo en el tema de la salud, dada la emergencia sanitaria vivida.

Estamos por terminar con éxito, con el trabajo de todos, la larga segunda ola del Covid-19; epidemia sin precedentes que ha golpeado a todas las latitudes de la tierra sin excepción. Las cifras de contención, contagios, positividad, vacunación y otras, demuestran un progreso notable. Somos el país líder en los resultados comparativos para Latinoamérica hoy y por lejos, medidos bajo estándares de datos rigurosos.

Es verdad que todos debemos lamentar cada deceso y el sufrimiento que este mal viral ha causado en miles de hogares: tanto de los fallecidos, sobrevivientes con secuelas, familiares y muchos más.

Deseo destacar la seria, abnegada y científica labor que han realizado dos profesionales ejemplares del sector sanitario, en particular, del sector público nacional. Estos dos nombres representan a miles de funcionarios comprometidos en el sistema, esos que semana a semana han sacrificado sus horas, su espacio de hogar, su propia seguridad personal por estar “aquí y ahora” en la primera fila del servicio a los demás. Incluso, ellos han debido soportar injurias y críticas destempladas por ciertas minorías oportunistas. Demostrando seguridad y templanza los servidores de la salud en Chile han puesto la otra mejilla: un ejemplo digno de reconocer.

Cuando la positividad a nivel nacional ha sido de solo 1,75 % estas últimas fechas, los casos nuevos diarios han estado del orden de 1.200, las personas recuperadas llegan a 1,5 millones, y clave para el futuro, el total de vacunados con esquema completo supera los 12 millones de personas significando 82,19% del universo pertinente, no cabe más que reconocer que cuando el país se compromete en una tarea grande, se sale adelante, se avanza y progresa. A lo cual debemos sumar también que una alta tasa de vacunación -fortalecida con la dosis de refuerzo anunciada- es una estrategia útil para poder reactivar el empleo.

Simbolizamos en el doctor Enrique Paris, y en la doctora Paula Daza, ministro y subsecretaria, el ejemplo que han dado como líderes comprometidos en esta tarea tan importante y decisiva para el bienestar de todas las personas que habitan esta larga, angosta y bella franja de tierra al sur del mundo.

Eduardo Aninat Ureta
Profesor universitario

Fuente: LaTercera.com